Es indudable que desde el nacimiento de la campaña "PAREN DE FUMIGAR"" a principios del año 2006, para el agronegocio, para los políticos y para la sociedad en su conjunto el tema de los agrotóxicos pasó a tener otra trascendencia. La aparición de "Médicos de Pueblos fumigados", le aportó a la campaña evidencias científicas, estadísticas y campamentos sanitarios que mostraron las consecuencias de un modelo agropecuario altamente dependiente de insumos químicos que afectaban la salud de la población, la biodiversidad y el ambiente en general.El debate se fue profundizando cada vez más y la aparición de la RED DE ABOGADOS DE PUEBLOS FUMIGADOS fue otro gran espaldarazo a la campaña. Las leyes ambientales de cada provincia y nacionales ya no eran simplemente "escritos" desconocidos por todos sino que eran analizadas cuidadosamente por los abogados ambientalistas y utilizadas a favor de la defensa de la vida.. Científicos de la talla de Andrés Carrasco cambiaron la mirada de una ciencia que hasta entonces quedaba encerrada en los "papers ", totalmente alejada del pueblo, para trabajar en muchos casos, asociada con las grandes corporaciones. Las Cátedras abiertas socioambientales y de soberanía alimentaria perforaron las Universidades cuestionando el papel de la educación de las antes llamadas "casas de altos estudios" .
Pero nada de esto hubiera sido posible sin la aparición de cientos de asambleas y grupos de vecinos de todo el país que participaron activamente de la campaña, que difundieron las evidencias científicas, que caminaron los barrios organizando charlas, debates, proyección de documentales y que encontraron una consigna que los unió, muy sencilla, pero fácilmente entendible por todos: "Sí a la Vida". Lo que estaba en juego era la vida misma, no sólo de las personas sino de todos los seres vivos que junto al hombre forman parte indispensable de la naturaleza. La prensa alternativa o no corporativa completó el panorama.
Todo esto en conjunto hizo crujir el andamiaje sobre el que descansaba el agronegocio y sobre el cual había crecido como un paradigma sagrado que no admitía cuestionamiento alguno
Antes existía sólo AAPRESID, La Sociedad Rural,, El Colegio de Ingenieros Agrónomos, El Inta y las Corporaciones del campo dando sus charlas/ recetas, ahora se agrega un nuevo actor: Las Asambleas Socioambientales y sus charlas /debate desestructuradas.
Con el tiempo, y en estos ya 10 años de campaña, se fueron logrando ordenanzas que fueron limitando y prohibiendo en muchos casos el uso de agrotóxicos pero al mismo tiempo permitieron mostrar que no había una sóla forma de producción sino que también existía la Agricultura Agroecológica con todas sus variantes, y que dicha agricultura estaba en condiciones de producir alimentos sanos, variados, sin uso de agrotóxicos y fundamentalmente sin afectar al ambiente y a la salud. .
De esta manera fueron apareciendo por distintos pueblos ordenanzas que regularon el uso de agroquímicos, con distancias distintas, fruto básicamente de la lucha de las asambleas locales.
Pero hubo un problema: En muy pocos casos los políticos que las votaron lo hicieron convencidos de que necesitábamos un cambio de modelo productivo, simplemente se sintieron presionados y creyeron que perdían votos si no lo hacían. Esto explica porque esos mismos partidos políticos que localmente votaron ordenanzas restrictivas de las fumigaciones, al mismo tiempo aplaudieron a rabiar el PEA lanzado por el gobierno Kirchnerista que alentaba todo lo contrario.
Lo cierto es que todo este cuestionamiento al modelo del agronegocio y el avance incesante de ordenanzas contra las fumigaciones, generó una especie de contra campaña liderada por AAPRESID, parte del INTA , las Corporaciones del campo, la Mesa de enlace y el Ministerio de Agricultura de la Nación en la última etapa K . Así salieron por todos los pueblos a difundir lo que ellos llamaron "las buenas prácticas agrícolas". Mediante ensayos de fumigaciones aéreas y terrestres trataban de llevar calma a la población argumentando que la deriva como máximo y en las peores condiciones llegaba a 40 mts y no más. Según ellos el problema no es el modelo y su carga de agrotóxicos que ya supera los 350 millones de litros anuales sino la "mala praxis", la culpa la tiene el operario de los mosquitos o de los aviones pero no los "cerebros" del agronegocio y lo que hay que hacer es profesionalizar aún más la agricultura, ni campesinos ni gringos chacareros, hacen falta profesionales fumigadores con carnet obtenidos en los cursos que ellos mismos auspician y ofrecen. Más concentración de la producción, más expulsión de pequeños productores, más dependencia con las empresas de servicios agropecuarios, más tecnología de punta, más de lo mismo… y cada vez peor.
Por supuesto que en esos ensayos de pulverización jamás se habla de daños crónicos, de las consecuencias de recibir pequeñas dosis de agrotóxicos a lo largo del tiempo pero sobre todo oculta el problema real. Lo único que se determina en esos ensayos donde se utiliza agua y no mezcla de agrotóxicos, es la llamada deriva primaria o sea la que ocurre en el momento de la pulverización, pero como bien explica el Ing Tomassini quien se dedicó especialmente a estudiar las derivas de agrotóxicos , por lo menos existen 2 derivas más que son totalmente incontrolables por el hombre, ya que pueden producirse 24 horas después de la aplicación o incluso meses u años más tarde. Esos ensayos además, sólo detectan lo que queda en fase liquida pero no al químico que se evapora y pasa a la etapa gaseosa. Además hay otro tema muy importante a marcar y que no es menor: En el supuesto de que existieran las buenas prácticas, las mismas consistirían en lograr que toda la carga de agrotóxicos caiga en los cultivos que después se transformarán en los supuestos "alimentos "que el agronegocio le ofrece al mundo. Es abundante la información de residuos de agrotóxicos en verduras, frutas, leche, granos, carne , agua, en nuestra propia sangre, en los algodones y gasas que usamos como si fueran asépticos y hasta incluso el Dr Marino, de la Universidad de La Plata y del Centro de Investigaciones del Medio Ambiente ha demostrado que cuando llueve…llueven también agrotóxicos.
Como parte y consecuencia de esta contra campaña, se acaba de aprobar en el senado de la Pcia de Bs As una ley de agroquímicos que desconoce absolutamente estas luchas asamblearias y las evidencias científicas y legales que acreditan la necesidad de proteger al ambiente y a la salud de la población a través de ordenanzas locales. Dicha ley del senador Coll Areco baja la distancia de pulverización aérea de 2000 mts a 1500, pero permite pulverizar con avión a sólo 500 mts para el caso del glifosato y todos los agrotóxicos banda verde y banda azul.. Pero no se queda ahí, en pulverizaciones terrestres pone 500 mts donde no se pueden utilizar banda roja y amarilla pero distancia cero para los verdes y azules. Para el caso de escuelas y cursos de agua también la ley es sumamente flexible y una vez más las viviendas rurales y todos quienes en ellas habitan son sencillamente ignorados e invisibilizados. Triunfa la idea de que una cosa es un lugar para vivir y otra muy distinta es un lugar donde producir ya que asumen que vida y producción de agronegocio no son compatibles.
Por otro lado está muy claro que en el actual gobierno tanto a nivel nacional como Pcial, las corporaciones han llegado hasta los ministerios e incluso la ex presidente de AAPRESID Giraudo hoy es funcionaria del ex Ministerio de agricultura, que no por casualidad ha excluido la palabra cultura para transformarse en el Ministerio de de Agroindustria.
Quienes participamos de las asambleas socioambientales sabemos que la lucha es contra todo un modelo insustentable agropecuario, que además se traslada a la ciudad y que se traduce en un modelo de vida que tiene consecuencias terribles y nefasta en lo social, en lo ambiental y en la salud de todos los seres vivos.
En este sentido, la ley de semillas que se pretende introducir, junto con la flexibilización de la compra de tierras por parte de extranjeros, las leyes de agrotóxicos que irán apareciendo en las distintas provincias, los tratados de libre comercio, el patentamiento de la vida forman parte de un mismo paquete que es imperioso enfrentar para seguir manteniendo viva la consigna de "Sí a la vida".
ECOS DE SALADILLO
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